Hoy martes nuevo postsobre los autores del western, y esta vez le ha tocadoa Hermann y Greg(Comanche) una de las obras mas
importantes de la historieta francobelga, un auténtico clásico del oeste.
Por pura casualidad empiezas con la primer historia de Comanche que yo leí. En este volumen Hermann cambió ligeramente de estilo (mejor dicho, aprendió a dibujar mejor). Siempre hubo la competencia entre Comanche y Blueberry a ver cula era mejor. Me encantan los dos, y Hermann era más fácil de "leer" (menos viñetas y trazos de tinta sobre los personajes), pero me gustaban más las historias de Blueberry.
Con Comanche ocurre lo mismo que con Tintin, y es que el personaje secundario es mejor que el principal, cosa que se vio con volumenes dedicados a Red Dust solamente. Pero a mi me gustaban el personaje negro y "Melenas", que me hubiese gustado ver más.
Apenas Hermann paso al “color directo" deje de leer sus tebeos.
Hola Diego. Yo el primero que leí fue la tercera aventura, los lobos de Wyoming en la revista Mortadelo, y me dejó bastante impresionado, después pude comprobar que es verdaderamente una gran serie del oeste, con unos guiones y unos personajes magníficos. En cuanto a la última etapa me pasa lo mismo, no me gusta que este solo a color. Un saludo.
Es inevitable comparar los comics de Blueberry y Comanche...para mí sale ganando Blueberry por tener un guión mas elaborado. En cuanto al dibujo, hay que quitarse el sombrero ante el trabajo de Hermann, ya que, en muchos momentos, alcanza una calidad comparable a la de Giraud. Saludos.
Herman tiene un talento impresionante, su narrativa es magnífica, algunas veces me gusta incluso más que Giraud y su Blueberry, dos grandes autores de cómic, todavía cuando vuelvo a leer sus aventuras de nuevo, me apasionan. Un saludo
Vaya par de entradas que te has marcado... Comanche y Blueberry son dos de mis series favoritas y creo que forman parte de los mejor que se ha publicado en comic. Yo no las comparo quizás porque las descubrí en épocas distintas. Además lo de Charlier y Giraud es incomparable. Para mí hay dos ciclos - el de Los Montes de las Supersticion y el de El Tesoro de los Confederados - que son inigualables con álbumes como El Espectro de las Balas de Oro , Chihuahua Pearl o Angel Face extraordinarios. Y si me apuras el ciclo de la Wells Fargo con Puño de acero y el general Cabellos Rubios no le va a la zaga. Comanche es maravillosa también y tiene una saga de tres álbumes - la de los Dobbs y sus consecuencias - que es una obra maestra. Además tiene momentos sublimes como una secuencia en el álbum Los Sheriffs - cuando están estudiando como romper el cerco de Summerfield - que literalmente uno puede percibir el paso del tiempo minuto a minuto con el entintado y el color. Yo defiendo los guiones de Greg, no son tan intrincados y laberínticos que los de Charlier pero tienen fuerza, están bien documentados y fueron rompedores por su realismo y ambigüedad moral - quizás modernidad moral - ya que en su momento la muerte de Russ Dobbs (por ejemplo) causo un gran revuelo. Aunque Charlier también innovó al convertir un pendenciero lleno de matices con un codigo moral férreo pero muy personal en el héroe de sus aventuras en lugar de los típicos personajes de una sola pieza e intachables del comic franco-belga del momento. En fin que son dos hitos del tebeo que nos regalan aún horas y horas de deleite. Gracias por estas dos entradas.
Un saludo Tristán. Veo que coincidimos en todo con respecto a Blueberry Y Comanche, aunque tengo un gran recuerdo de la época con los indios sobre, todo el General Cabellos Rubios, de todas formas siento un gran cariño y gran admiración por toda la obra. Los guiones de Greg en Comanche me sorprendieron por su realismo, y si añadimos el dibujo de Hermann con esa extraordinaria manera de narrar… me fascinó. Es cierto que muchos lectores han comparado las dos obras, y creo que no hay motivo para ello pues son dos grandes western y totalmente diferentes en cuanto a planteamiento y ubicación de la trama. Un saludo
Se me olvidó mencionar el trabajo a color que realizó F. Raymond en los últimos volumenes de Comanche. A Herman le entusiasmó tanto el trabajo del coloreador, que paso a tinta sus dibujos con un rotring para que se apreciara mejor el color. Véase las diferencias de color entre las primeras muestras y las últimas (hiciste bien en ponerlas en orden cronológico, Francisco).
Aunque no se quiera hablar de competencia la hubo entre los dos. Ambas series tomaron un rumbo más serio del ámbito juvenil que tenían al principio. En definitiva, dos grandes maestros y dos grandes series.
Una maravilla para la vista todas estas páginas del gran Hermann Huppen. Personalmente me quedo con el arte de Giraud en Blueberry, que es descomunal, pero por muy poco, pues el trabajo de Hermann también fue sensacional.
Por pura casualidad empiezas con la primer historia de Comanche que yo leí. En este volumen Hermann cambió ligeramente de estilo (mejor dicho, aprendió a dibujar mejor). Siempre hubo la competencia entre Comanche y Blueberry a ver cula era mejor. Me encantan los dos, y Hermann era más fácil de "leer" (menos viñetas y trazos de tinta sobre los personajes), pero me gustaban más las historias de Blueberry.
ResponderEliminarCon Comanche ocurre lo mismo que con Tintin, y es que el personaje secundario es mejor que el principal, cosa que se vio con volumenes dedicados a Red Dust solamente. Pero a mi me gustaban el personaje negro y "Melenas", que me hubiese gustado ver más.
Apenas Hermann paso al “color directo" deje de leer sus tebeos.
Hola Diego.
EliminarYo el primero que leí fue la tercera aventura, los lobos de Wyoming en la revista Mortadelo, y me dejó bastante impresionado, después pude comprobar que es verdaderamente una gran serie del oeste, con unos guiones y unos personajes magníficos. En cuanto a la última etapa me pasa lo mismo, no me gusta que este solo a color.
Un saludo.
Es inevitable comparar los comics de Blueberry y Comanche...para mí sale ganando Blueberry por tener un guión mas elaborado. En cuanto al dibujo, hay que quitarse el sombrero ante el trabajo de Hermann, ya que, en muchos momentos, alcanza una calidad comparable a la de Giraud.
ResponderEliminarSaludos.
Herman tiene un talento impresionante, su narrativa es magnífica, algunas veces me gusta incluso más que Giraud y su Blueberry, dos grandes autores de cómic, todavía cuando vuelvo a leer sus aventuras de nuevo, me apasionan.
EliminarUn saludo
Francisco,
ResponderEliminarVaya par de entradas que te has marcado... Comanche y Blueberry son dos de mis series favoritas y creo que forman parte de los mejor que se ha publicado en comic.
Yo no las comparo quizás porque las descubrí en épocas distintas. Además lo de Charlier y Giraud es incomparable. Para mí hay dos ciclos - el de Los Montes de las Supersticion y el de El Tesoro de los Confederados - que son inigualables con álbumes como El Espectro de las Balas de Oro , Chihuahua Pearl o Angel Face extraordinarios. Y si me apuras el ciclo de la Wells Fargo con Puño de acero y el general Cabellos Rubios no le va a la zaga.
Comanche es maravillosa también y tiene una saga de tres álbumes - la de los Dobbs y sus consecuencias - que es una obra maestra. Además tiene momentos sublimes como una secuencia en el álbum Los Sheriffs - cuando están estudiando como romper el cerco de Summerfield - que literalmente uno puede percibir el paso del tiempo minuto a minuto con el entintado y el color.
Yo defiendo los guiones de Greg, no son tan intrincados y laberínticos que los de Charlier pero tienen fuerza, están bien documentados y fueron rompedores por su realismo y ambigüedad moral - quizás modernidad moral - ya que en su momento la muerte de Russ Dobbs (por ejemplo) causo un gran revuelo.
Aunque Charlier también innovó al convertir un pendenciero lleno de matices con un codigo moral férreo pero muy personal en el héroe de sus aventuras en lugar de los típicos personajes de una sola pieza e intachables del comic franco-belga del momento.
En fin que son dos hitos del tebeo que nos regalan aún horas y horas de deleite.
Gracias por estas dos entradas.
Saludos.
Un saludo Tristán.
EliminarVeo que coincidimos en todo con respecto a Blueberry Y Comanche, aunque tengo un gran recuerdo de la época con los indios sobre, todo el General Cabellos Rubios, de todas formas siento un gran cariño y gran admiración por toda la obra.
Los guiones de Greg en Comanche me sorprendieron por su realismo, y si añadimos el dibujo de Hermann con esa extraordinaria manera de narrar… me fascinó. Es cierto que muchos lectores han comparado las dos obras, y creo que no hay motivo para ello pues son dos grandes western y totalmente diferentes en cuanto a planteamiento y ubicación de la trama.
Un saludo
Se me olvidó mencionar el trabajo a color que realizó F. Raymond en los últimos volumenes de Comanche. A Herman le entusiasmó tanto el trabajo del coloreador, que paso a tinta sus dibujos con un rotring para que se apreciara mejor el color. Véase las diferencias de color entre las primeras muestras y las últimas (hiciste bien en ponerlas en orden cronológico, Francisco).
ResponderEliminarAunque no se quiera hablar de competencia la hubo entre los dos. Ambas series tomaron un rumbo más serio del ámbito juvenil que tenían al principio. En definitiva, dos grandes maestros y dos grandes series.
Efectivamente el colorido de la última etapa de Comanche es magnífico.
EliminarUna maravilla para la vista todas estas páginas del gran Hermann Huppen. Personalmente me quedo con el arte de Giraud en Blueberry, que es descomunal, pero por muy poco, pues el trabajo de Hermann también fue sensacional.
ResponderEliminarSaludos.